-¡Márchate, tonto!- dijo el ermitaño - ¿No ves que has interrumpido mi meditación?
-Es que tengo hambre - contestó el animalito.
-Llevaba más de treinta días de meditación buscando la unidad con Dios y me has hecho fracasar - se lamentó el hombre.

ratón?- concluyó el roedor...
......................................................
Breve narración anónima, de transmisión oral